La Clorhexidina es un antiséptico de acción rápida y duradera para desinfección de heridas superficiales, quemaduras, rozaduras, ampollas, altamente utilizado en práctica deportiva.

La clorhexidina se absorbe rápidamente por difusión pasiva a través de las membranas, tanto de las bacterias como de las levaduras y hongos.

El efecto bactericida de la Clorhexidina empieza con su unión a la pared celular de las bacterias (cargadas negativamente), por tratarse de una molécula catiónica a pH fisiológico.

Tiene acción desde el inicio de la aplicación (15-30 segundos) y prolonga su actividad con lo que conocemos como acción residual o acción prolongada de hasta 6 horas a causa de su afinidad por adherirse a la piel y a las membranas mucosas. Cuenta además con la ventaja de no tener impacto sistémico.